domingo, 4 de agosto de 2013


Cuando éramos pequeños y la casa estaba llena hasta arriba, Jeremiah y yo compartíamos una cama y Conrad y Steven otra. Mi madre nos venia a acolchar. Los chicos hacían ver que eran demasiado mayores, pero yo sabía que les gustaba tanto como a mi. Era una sensación genial. La última vez que viví esa experiencia debía de ser la última vez que me sentí segura de verdad en el mundo, que sentí que todo iba bien.
-Belly Conklin

No hay comentarios:

Publicar un comentario